Las Palmas, SP, 5 de abril de 2016.- Lo de la diputada de Podemos Victoria Rosell tiene todas las papeletas para terminar convirtiéndose en un problema, para el Sr.Iglesias. Hay personas que se muestran conflictivas, cuando no saben asimilar que la modestia debe acompañar a la delegación de la soberanía popular que en ellas depositan los ciudadanos cuando son nombrados diputados. La última de la tal Rosell es la que montó en el aeropuerto de Las Palmas a cuenta de una maleta que según ella, según queda reflejado en el SIGO (Sistema de Gestión Operativo) del propio aeropuerto «increpa al auxiliar en el control de las tarjetas de embarque al preguntarle por un carrito con maletas que se encontraba en el pasillo de entrada…» La diputada tras ser respondida por el personal señaló que las maletas «deberían estar a 200 metros porque ella es diputada…» Se trata de una traición subconsciente, de clasismo de la casta más rancia y casposa, lo que el mensaje de esta Sra. en el fondo transmite. Ahí no quedó la cosa.
Posteriormente el personal de seguridad le indicó que debía separa el ordenador del maletín para pasar el arco de seguridad. A pesar de que la paciente Guardia Civil del aeropuerto le señalara que es lo normal, según algunas fuentes Rosell «creyó que se trataba de una burla». Todo esto según la Delegación del Gobierno en Canarias «supuso la paralización del normal funcionamiento del control»
Luego requirió, según las mismas fuentes la identificación de agentes, el uso de sala de autoridades, «porque es diputada»,etc, etc… Se negó a identificarse con un «no me da la gana», y además esquivó, según el Delegado del Gobierno, al agente de la Guardia Civil sin detener la marcha. ¿Se imaginan por ejemplo en un aeropuerto de EEUU semejante comportamiento?. Efectivamente lector, coincidimos en que de forma fulminante la diputada habría sido conducida a la salita en la que se retienen a este perfil de pasajeros conflictivos sin más.
Al final la diputada entrega el DNI, y continúa andando.
La retaila de testigos, dos auxiliares, cuatro vigilantes de seguridad y un Guardia Civil, son suficientes en el caso de necesitarse acreditar este comportamiento.
Pero además, según el Delegado del Gobierno «la actitud de Rosell no ayuda a garantizar la seguridad. Y esto, además de que el comportamiento de una diputada electa debería ser ejemplar en todos los órdenes de su presencia pública, transmite de nuevo la sensación de que acabará siendo un problema para la formación a la que pertenece.
Para Bento, actitudes como la de la diputada Victoria Rosell «no ayudan en nada a garantizar el adecuado cumplimiento de las medidas establecidas para mantener la seguridad de todos» los ciudadanos, especialmente en los momentos actuales en los que España está en un nivel 4 de alerta antiterrorista, y donde afirma «los diputados y representantes políticos han de ser ejemplo y dar ejemplo cumpliendo con los requerimientos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado».
Además, el delegado recordó que el elevado nivel de alerta, unido a los últimos atentados terroristas, «han obligado a aumentar los controles de seguridad en los aeropuertos» donde subraya que «todos» los ciudadanos y los representantes públicos deben «de cumplir estrictamente» las indicaciones de los agentes implicados en la seguridad aeroportuaria y de los efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Añadió que tanto la Guardia Civil como el personal del aeropuerto «están ahí –en el aeropuerto– para asegurar el cumplimiento de la normativa», por lo que consideró que Rosell «no puede tener un trato distinto al resto de los ciudadanos».
Asimismo, critica que la diputada de Podemos ponga «por delante su condición de diputada, se niegue a identificarse, mientras los servicios de vigilancia del aeropuerto y la Guardia Civil lo único que persiguen es mantener la seguridad de todos», en lugar subraya de «facilitar» la labor a quienes trabajan por la protección.
Lo que muestra finalmente el comportamiento de Rosell es un claro clasismo y desprecio por el trabajo de los «camaradas» de la seguridad del aeropuerto de Las Palmas.
