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abril, viernes 26, 2024

España, un país en el que la inspección de vehículos es más eficiente que la de aeronaves

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AESAEsta historia real refleja en qué país estamos. El ciudadano recibe una carta de la ITV, recordándole la fecha de próxima revisión de su vehículo. Va antes de que la fecha expire, en este caso el 16 de enero de 2012. La estación de ITV (Inspección Técnica de Vehículos), detecta un "defecto grave", consistente en un "Desgaste irregular excesivo en la banda de rodadura", por lo que dicha inspección resultará DESFAVORABLE. El vehículo sólo podrá circular para subsanar el defecto al taller, cambiar el neumático, y regresar a la Estación de ITV, para poder circular, en un plazo máximo de dos meses.

El vehículo va al taller a los 10 días, cambia los dos neumáticos-esto es lógico pues si lo que pretendemos es circular seguros, la desigualdad de uno a otro en el mismo eje restaría adherencia al asfalto-. Al regreso, con una factura en la guantera certificando que el "defecto grave" estaba de facto subsanado, recibo el alto de la Guardia Civil de Tráfico, en un control rutinario de alcoholemia. El indicador marca 0 de tasa de alcohol, pese a que sí había ingerido un par de cervezas. Cuestión metabólica.
El celoso agente, fija sus ojos en la pegatina que indica la fecha en la que se debe realizar la ITV del vehículo, "enero de 2012". Me solicita la Tarjeta de Inspección Técnica del vehículo, y mi carnet de conducir. A pesar de lo que pudiera parecer lógico, el agente procede a sancionarme. Mis razonamientos no sirven de nada. Ni que el defecto estaba subsanado, ni que el vehículo-según el propio agente podía circular-, ni que me dirijía, dado que era sábado por la noche- a posicionar mi vehículo donde vivo, dado que hasta el lunes la ITV no estaría abierto. Resumiendo, 200 EUR de multa, o 100 reducida, por no haber ido directamente del taller a la Estación ITV, dentro del horario de ITV, que no figura como tal requisito en ninguna parte.
El domingo intenté documentarme sobre si la medida se ajustaba-no a la lógica- sino a la legalidad, ante la propia Comandancia de la Guardia Civil. Lo mismo intenté el lunes, en la ITV. Lo cierto es que pagaré en el plazo de veinte días máximo, 100EUR al erario público. Creo yo que injustamente. Pero… una alegación supondría renunciar a la deducción en la sanción. Poniéndolo en la balanza, y sabiendo que es injusto e ilógico, lo haré. En 2 minutos, mi vehículo recibió el sello, tras comprobar el neumático de la ITV.
Para no aburrirles. Además tengo el Título que me acredita como Transportista por Carretera. Entre los requisitos que se me exigieron estaba el de la "honorabilidad", la capacitación profesional (pasando un exámen sobre la LOTT), y el de capacidad económica. Esto para transportar por carretera. Además, si tuviera un vehículo pesado, éste tendría que disponer de un tacógrafo-ahora son digitales- en el que quedarían reflejados toda una serie de parámetros básicos, como velocidad, tiempos del conductor al volante, etc… Se grabarían con caracter probatorio durante cinco años, y servirían como prueba en el caso de que lo grabado supusiera alguna infracción al Código de Seguridad Vial o similares.
En España, se realizan por la Guardia Civil de Tráfico cientos de miles, sino millones, de controles sobre este dispositivo, que debe acreditar que el conductor realiza los descansos preceptivos, cada 4, 8 horas, etc… Tráfico sanciona por este concepto más de 100.000 veces al año por "no respetar los tiempos de descanso" de la actividad del conductor. Aquí se incluye el transporte de viajeros por carretera tambien.

Todo lo anterior indica que si se aplicaran la misma filosofía de la inspección en el sector aéreo, que en el del transporte por carretera en España, estaríamos hablando del logro de un objetivo que continuamente vienen reclamando los profesionales, y los usuarios del transporte aéreo, como es el caso de la AVJK5022, sin ir más lejos. Por no hablar de los pilotos de helicópteros, TTAA, etc… No debemos olvidar, y a cuento de ésto viene todo este relato, que el avión de Spanair que se accidentó en agosto de 2008 en Barajas, tenía su certificado de aeronavegabilidad caducado, y prorrogado un mes más por la autoridad aeronáutica, como siempre con minúsculas.

Las inspecciones aéreas de vuelo, no existen literalmente hablando, pues no hay un cuerpo de inspectores como tal. Pero las que se asemejan más a las de las ITV son las de material. Lo mejor sería, y no lo digo de broma, es que fuera la propia Guardia Civil la que se especializara, como lo están los miembros de la Guardia Civil de Tráfico, como Guardia Civil de Tráfico Aéreo, y que tuvieran atribuciones para inspeccionar, como hacen en las carreteras, de oficio toda aeronave viviente, sus tripulaciones, y sus documentaciones. Quizás así, la inefectividad clamorosa de la Dirección de Seguridad de Aeronaves-AESA-, cuyo director es un Sr. archiconocido de todos en el sector, llamado Luís Rodríguez, dejara por fin en el lugar que se merece, la inspección aeronáutica en España, meorando consecuentemente los niveles de safety. Esta debería estar al nivel que intentaron llevarla Sres. con nombres y apellidos como D.Javier Aguado del Moral, aunque casi se le fuera la salud en ello, que por cierto, a partir del 16 de diciembre consiguió zafarse del enrarecido-por no ir más allá- ambiente de AESA.
En lugar de tantas medallas ficticias, como la de noviembre, de la EASA, a la labor inspectora en España-que es una vergüenza absoluta, y además es falso totalmente, como demostraremos en pocas fechas, y como denuncian constantemente todos y cada uno de los colectivos profesionales de la aviación, con excepción de uno.
La ministra Pastor, el nuevo director de la DGAC, cuando cambien el de AESA, y cuando cambien, que ya va siendo hora, el de la Dirección de Seguridad de Aeronaves y su Cuerpo de Inspectores, deberían reflexionar, hablar con el Director General de Tráfico o con sus Técnicos, y extrapolar inmediatamente todo aquello del modelo del transporte por carretera que se pueda implementar con eficacia para mejorar la seguridad aérea. Las estadísticas de la DGT avalan su éxito (aquello de volver a los niveles de mortalidad e hace décadas en accidente).
Obviar a la Secretaria General de Transportes en esta labor, es obvio en este artículo, pues no conocemos labor práctica alguna hasta el momento, aunque sería quizás una competencia suya directamente…

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