Guadalajara, SP, 19 de agosto de 2014.- Una llamada casi desesperada de atención llegaba esta misma tarde a nuestra redacción. Al otro lado de la línea una voz llena de preocupación y de temor, se escuchaba con firmeza cuando decía "Nos van a matar a todos". Ayer por la tarde en las proximidades de una helisuperficie un helicóptero HEMS (medicalizado) próxima a Bressanone en el Norte de Italia, colisionaba levemente con un obstáculo en la maniobra de aterrizaje, produciéndose vibraciones a bordo, consiguiendo el piloto aterrizar a salvo, quizás por los leves daños en la aeronave. Esta misma tarde, otro helicóptero de extinción de incendios, en este caso en la vecina Portugal, rozaba con las palas del rotor principal las copas de unos árboles, tras una descarga de agua en la zona baja de un valle. En este ocasión la aeronave sufrió daños graves. En ambos casos no hay que lamentar desgracias personales. En estos dos accidentes (incidentes con daños) y en el del pasado día 14 en Almaraz (Cáceres) la definición de lo sucedido entre en la de "Collision whit ostacles/terrain/objects". El operador era el mismo, INAER, y la clasificación de la operación la misma, Trabajos Aéreos. La CIAIAC española aún no se ha hecho eco en su web del accidente en el que un helicóptero de incendios impactaba contra unos cables, operando con UN UNICO PILOTO, en las proximidades de Almaraz.
Que estos tres accidentes se produzcan en un plazo tan estrecho de tiempo, apenas 5 días, y que coincidan en lo sucedido, la "colisión con obstáculos/terreno/objetos", evidentemente está marcando una clara tendencia hacia un desastre humano. No entra dentro de la normalidad de la ratio de incidencias asumibles y normales, y puede ser un claro reflejo de elementos comunes concurrentes. El factor humano suele ser uno de los eslabones más débiles, cuando la amenaza de la fatiga, el estrés, la exigua formación continuada, o simplemente una situación de inestabilidad laboral abusivamente opresiva se lleva soportando quizás ya por demasiado tiempo. El ambiente en este operador no se puede alejar más de lo que se denomina "cabina estéril" de todas y cada una de las presiones, que además de la carga de trabajo incrementada por la tripulación compuesta por un sólo piloto, están amenazando ya de forma evidente cada despegue y cada toma, cada carga y cada descarga, de la ya por sí complicadísima operación en los Trabajos Aéreos.