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abril, viernes 26, 2024

Asturias: Las anulaciones por niebla bajan a mínimos históricos con el nuevo ILS

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La niebla no fue un problema para el aeropuerto asturiano en 2011. La terminal regional cerró el año con la cifra más baja nunca registrada de vuelos anulados por poca visibilidad. Sólo seis conexiones se vieron afectadas, en una tendencia descendente que, según los datos oficiales de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) continúa. En lo que va de 2012, ningún pasajero se ha quedado en tierra debido a la niebla. (Chelo Tuya/EL COMERCIO)

Lejos quedan ejercicios como el de 2003, cuando se registraron 122 cancelaciones, o 2007, en el que la cifra de anulaciones llegó a 107. Ese año fue, además, uno de los más polémicos, puesto que las suspensiones de vuelos llegaron por la negativa de compañías como Iberia y Spanair a utilizar el sistema de aterrizaje sin visibilidad de Asturias , el ya famoso ILS (Instrumental Landing System). Cuestionaban ambas su validez debido a la vaguada de Santa María del Mar ubicada en la antesala de la pista. Decían que daba lecturas erróneas en el altímetro de los aviones que provocaban el aborto automático de los aterrizajes.
Las buenas cifras de 2011 y 2012 no llegan, precisamente, debido a una bonanza meteorológica, sino que se explican en las diferentes mejoras que ha introducido AENA en el ILS en los últimos años. Tal y como ya adelantó EL COMERCIO, han sido años de negociación con las compañías y hasta diez millones de euros de inversión para mejorar un ILS con el que el aeropuerto de Asturias fue, en 2003, pionero en el país. En aquel momento, sólo Madrid, Santiago y Barcelona contaban con un elemento tan sofisticado que permitía, según publicitaba AENA, aterrizar a ciegas.
Único en el país
Sin embargo, pronto Iberia y Spanair comenzaron a señalar la incompatibilidad de sus equipos con la señal telemática del ILS. Su negativa a utilizarlo y una denuncia de Air Europa en 2006, por un problema en un aterrizaje, llevaron a AENA a revisar por completo el sistema, así como a rebajar la categoría operativa de Asturias. En lugar de tener un ILS III, con el que los pilotos podrían situarse a menos de 30 metros sobre el umbral de la pista para decidir, en caso de niebla, si aterrizaban, AENA lo dejó en la categoría II, que no permitía ese descenso por debajo de los 32 metros.
Tras años de negociación con las compañías, pusieron en marcha un operativo sin precedente en el país y completar el ILS con un radar de superficie -que informa continuamente de todo lo que ocurre en la pista-, así como un sistema de multilateración único en España.
Son diez antenas, cinco de ellas en el aeropuerto, y el resto, distribuidas en otros puntos del territorio regional, que se convirtieron en los 'ojos' de la torre. Con ellas, la frase 'aterrizar a ciegas' es ya realidad en el Principado desde el 10 de marzo de 2011, cuando AENA volvió a activar la máxima categoría del ILS.
Abril, el peor mes
De esta forma, a pesar de que el año pasado el sistema de alerta por baja visibilidad se activó en 57 ocasiones, sólo hubo seis vuelos cancelados. Según los datos de AENA, en esos 57 días de densa niebla, se operaron sin problemas otras 1.923 conexiones.
Las estadísticas reflejan, además, que el peor mes fue el de abril, con once jornadas de niebla, mientras que el mejor fue noviembre, en el que no hubo necesidad de activar el ILS. Las únicas compañías que se vieron afectadas por las cancelaciones fueron Iberia, Air France y Air Europa. La presencia de Iberia en esa relación no significa que siga oponiéndose al uso de la máxima categoría del ILS asturiano. Su orden para operar sólo en categoría I, la más restrictiva -no permite el descenso sobre el umbral de la pista por debajo de 60 metros- se anuló el año pasado. Ahora la niebla no es el problema para el aeropuerto. Lo es la falta de rutas.

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