Alba Sanz/Aviaciondigital, Sp.- Diez meses después de que Rusia iniciase su invasión sobre Ucrania, la diplomacia con Rusia ha cambiado de manera sustancial. El bloqueo económico, armamentístico y el aislamiento comercial han sido las principales consecuencias diplomáticas que ha acarreado la invasión y con estas, la transformación de los cambios operacionales.
La aviación no es un sector que se iba a quedar aislado y por ello, Airbus, el principal grupo aeronáutico de sello europeo, ha indicado que la compra de ciertos materiales para fabricar aeronaves, como es el uranio, sigue dependiendo de Rusia, pero esto, señalan, es algo “temporal”.
Y es que Rusia es uno de los principales productores a nivel mundial de titanio, producción que antes de la invasión Airbus compraba hasta alcanzar casi la mitad de la producción total.
De acuerdo con el responsable de la división de Defensa y Espacio de Airbus, Michael Schoellhorn, en declaraciones realizadas durante una de las jornadas celebradas por Airbus para presentar sus innovaciones tecnológicas a los periodistas «es una cuestión de meses, no de años».
Indico así que no podía dar «una fecha precisa; es un proceso relativamente complejo con la certificación y todo lo que exige la aviación, pero ocurrirá (…) de momento, Airbus sigue adquiriendo un cierto porcentaje de titanio ruso, pero estamos claramente en vías de independizarnos de él».
A pesar de que, de acuerdo con Schoelhorn, el proceso de cambio no deja de ser “complejo”, el responsable ha afirmado que ninguno de los aviones militares de Airbus recibe aprovisionamiento ruso, algo que, aunque todavía no se ha conseguido en la aviación civil, cada vez está más cerca de realizarse.