1/11/2011.- Otro aeropuerto sin aviones que se suma al de Ciudad Real. La decisión de la compañía de bajo coste Ryanair de dejar de operar en Reus (Tarragona) durante la temporada de invierno deja al aeródromo catalán sin vuelos comerciales entre el 6 de noviembre y el mes de abril y con un futuro muy incierto. La aerolínea irlandesa exige para continuar operando recibir más de los 3,5 millones de euros en ayudas que actualmente le proporciona la Generalitat.
La decisión también afectará a la ruta que une Santiago con el aeródromo catalán
La decisión de la compañía afectará directamente al aeropuerto de Lavacolla, en Santiago, ya que una línea unía ambas ciudades. Así, desde Reus miles de pasajeros enlazaban con las rutas de Ryanair a Fráncfort, Bristol, East Midlands, Glasgow, Manchester y Dublín. Con esta decisión, la aerolínea low cost reproduce un modelo que ya probó en Galicia en octubre de 2010, cuando puso fecha de caducidad a los tres vuelos internacionales que operaban desde Lavacolla (Roma, Londres y Fráncfort) ante la negativa de la Xunta a seguir "colaborando en acciones de promoción". El órdago se hizo efectivo el 11 de enero y solo dos días después firmaba un nuevo convenio con el gobierno gallego por 750.000 euros. Dicho convenio finaliza en 2013.
Por su parte, la Generalitat mantendrá vigente el convenio firmado con la compañía irlandesa mientras esta opere la mitad de los vuelos previstos en el contrato, aunque le pagará según el número de operaciones, y dedicará los 3,5 millones de euros anuales que recibía la aerolínea a intentar buscar nuevos clientes.
La marcha de Reus dejará este invierno a la Costa Dorada sin 75.000 pasajeros que habitualmente se desplazaban a esta zona en avión, lo que aumentará la estacionalidad del aeropuerto, con una proporción de viajeros de 8 en verano por 1,2 en invierno. El año pasado, en estas mismas fechas, contaba con 9 destinos, 28 rutas y 54 operaciones semanales, un 11 por ciento menos que en 2009. Tras el abandono de Ryanair, única aerolínea comercial que operaba, la infraestructura afronta cinco meses en los que sólo acogerá vuelos privados (del Aeroclub de Reus, el Centro de Estudios Superiores de la Aviación o la base que Salvamento Marítimo posee en el aeródromo).
Desde AENA se asegura que negocian actualmente con trece aerolíneas la sustitución de Ryanair, cobrando fuerza una rusa. La marcha supone un total de 88 trabajadores que se quedarán en el paro, aunque se calcula que indirectamente afectará a 300 personas.
Por otro lado, al aeropuerto de Girona no se le presenta un futuro mucho mejor. La negativa de la Generalitat a ceder a las presiones de Ryanair y aceptar las inversiones reclamadas se ha traducido en que esta haya vuelto a optar por un recorte en el número de vuelos operados desde el aeropuerto gerundense (de 46 a 25).
Precisamente, este sábado se cerró el aeropuerto de Ciudad Real tras la decisión de Vueling de dejar de volar a este destino a partir de esa fecha debido a su "baja rentabilidad". La empresa, que solo operaba los martes y sábados con rutas a Palma de Mallorca y a Barcelona, asegura que tomó la decisión debido a la baja rentabilidad "al alza del precio del combustible y al estancamiento de la economía española". El juzgado Mercantil de Ciudad Real decretó en junio de 2010 el concurso de acreedores necesario por "su incapacidad" para pagar regularmente a sus acreedores.