Madrid, SP, 22 de febrero de 2013. – Los trabajadores de Bristish Airways han manifestado el apoyo a los 20.000 empleados de Iberia que luchan por evitar el desmantelamiento de su compañía puesto que ellos vivieron la misma situación en 2010.
Cuando se cumplen los primeros cinco días de paros convocados por los trabajadores de Iberia en una huelga histórica que ha unido a todos los sindicatos de la compañía, el balance es destacable: 3.807 trabajadores en la cuerda floja, 1.220 vuelos cancelados y 20.000 personas cabreadas reclamando sus derechos.
A esta síntesis se unen ahora los trabajadores de Bristish Airways, que han querido hacer saber a sus compañeros a través de las redes sociales que no están solos. El sindicato de tripulantes de cabina británicos BASSA (British Airlines Stewards and Stewardesses Association) ha compartido en su web las fotografías de la huelga de Iberia con la consigna#supportiberiastaff.
Un tripulante de cabina de la compañía británica lanzaba un comunicado a través de su cuenta de twitter en el que manifestaba su apoyo a los empleados de Iberia reiterando que los «principales afectados en la huelga no son los pasajeros, sino los propios empleados a quienes no les ha quedado otra que usar su último cartucho, la huelga» para defender su trabajo.
Además, el TCP de BA dejaba claro que su compañía «no es la dueña de Iberia, sino que ambas son del mismo dueño» IAG, «cuyo mayor accionista es español (Bankia) y el CEO ni siquiera es inglés, es irlandés».
Por este motivo, ha insistido en que no debería haber más "British go home" ya que la gran mayoría de empleados de la compañía inglesa, en su mayoría británicos, apoyan a los trabajadores de Iberia en su huelga. El tripulante de British terminaba su carta pidiendo que "si se quiere enviar a alguien a casa sería más bien: Irish go home".
La historia se repite
El BASSA afirmado el pasado domingo, coincidiendo con la multitudinaria concentración de Iberia en las inmediaciones de la sede de su compañía, que "el proyecto original es idéntico a nuestra propia experiencia, una propuesta de cambio y recortes masivos que la gente está obligada a resistir, el falso arrepentimiento de la gestión que "sienten que es posible alcanzar un acuerdo con los sindicatos" y luego Iberia se sumergirá en una amarga guerra interna, destrozando su propia marca y a su gente, que a la larga, va a costar más que ser salvados por los cambios propuestos".
Y es que en la primavera de 2010, la aerolínea británica, puso sobre la mesa la eliminación de 1.200 puestos de trabajo, la reducción de la dotación del personal de cabina en los viajes de larga distancia y la congelación de los sueldos de la plantilla durante un mínimo de dos años.
Como está sucediendo ahora, mientras Iberia no deja de tener pérdidas y BA continúa creciendo, a costa de la compañía española según aseguran; en aquel entonces los títulos de Iberia no dejaban de subir, ajenos a los problemas de la aerolínea inglesa, en pleno proceso de fusión.
Por conocer la situación por la que está pasando Iberia, los tripulantes británicos afirman desearle a los compañeros "la mejor de las suertes en su lucha" y "ofrecer todo el apoyo que podamos, como nuestros compañeros del sindicato nos ofrecieron durante la primavera y el verano de 2010".
