Claudia C/ Aviación Digital, Sp.- El pasado 15 de septiembre, el vuelo 1203 de Delta Airlines con destino a Portland, Oregón, se vio envuelto en una situación crítica que dejó a muchos de sus pasajeros con lesiones dolorosas. Un fallo en el sistema de presurización de la cabina obligó al Boeing 737-900 a regresar de emergencia a su punto de partida en Salt Lake City, Utah.
Durante los 40 minutos que estuvo en el aire, la falta de oxígeno en la cabina provocó que algunos pasajeros sufrieran hemorragias nasales y tímpanos perforados, desencadenando momentos de pánico y angustia a bordo.
#USA🇺🇲#DeltaAirlines passengers were left with burst eardrums and bleeding noses after their #flight suddenly lost pressure and plummeted
— info Loop (@infoloopsb) September 18, 2024
The plane experienced the issue at 10,275 feet in the air the plane descended from 33,975 feet to 25,075 feet falling roughly 33 feet per sec pic.twitter.com/n6rcZX3EqQ
El vuelo rutinario que se convirtió en una pesadilla
Lo que comenzó como un vuelo regular desde Salt Lake City a Portland se convirtió en una experiencia negativa para los 140 pasajeros que se encontraban a bordo del vuelo 1203 de Delta. Apenas unos minutos después del despegue, cuando la aeronave alcanzó los 10,000 pies de altura, los pasajeros comenzaron a sentir una presión inusual en sus oídos. Fue entonces cuando se hizo evidente que algo no estaba funcionando correctamente con el sistema de presurización de la cabina, un sistema esencial para mantener el aire respirable y cómodo a grandes altitudes.
«Sentí como si alguien me estuviera apuñalando en el oído. Fue como si explotara y luego comenzara a burbujear» manifestaba una de las pasajeras afectadas, que relató cómo la situación se volvió rápidamente angustiante cuando no cayeron las máscaras de oxígeno, que deberían haberse desplegado en una emergencia de este tipo.
El procedimiento de emergencia y el rápido descenso
Al darse cuenta de la gravedad del problema, la tripulación de vuelo declaró una emergencia y solicitó regresar al aeropuerto de Salt Lake City. Siguiendo el protocolo, los pilotos descendieron rápidamente la aeronave a una altitud segura de 10,000 pies, donde la presión es más manejable y se minimizan los riesgos para la salud de los pasajeros.
Sin embargo, los efectos del cambio de presión ya habían hecho estragos. Según los informes, al menos 10 pasajeros fueron evaluados y tratados por personal médico tras aterrizar, presentando síntomas como sangrado en los oídos y la nariz, lo que indicaba posibles daños en sus tímpanos debido a la despresurización repentina.
Multiple passengers on a Delta Airlines flight out of Salt Lake City, Utah on Sunday reportedly suffered ruptured eardrums and bloody noses after the aircraft encountered pressurization issues 10,000 feet in the air. https://t.co/QlVjD0BFjH
— Anna Young (@annayoung___) September 18, 2024
¿Qué causó el fallo en la presurización?
Hasta el momento, las causas específicas de la falla en la presurización no se han revelado públicamente, pero la Administración Federal de Aviación (FAA) ha iniciado una investigación para determinar qué provocó este incidente. Los problemas de presurización en vuelo no son inéditos, pero lo que hace este caso particular es que la cabina no se presurizó adecuadamente desde el inicio del vuelo, lo cual es poco común y más grave que una despresurización repentina.
La presurización de la cabina es crucial en vuelos comerciales, ya que permite que el aire dentro del avión se mantenga en niveles seguros para la respiración, incluso cuando la aeronave vuela a altitudes donde la presión atmosférica es demasiado baja para el ser humano. Cuando este sistema falla, los pasajeros pueden experimentar síntomas como dolor de oído intenso, mareos, falta de oxígeno, e incluso desmayos.
Respuesta de Delta Airlines
Tras el aterrizaje de emergencia, Delta Airlines emitió un comunicado disculpándose por la angustiosa experiencia que vivieron sus clientes. «Nos disculpamos sinceramente con nuestros pasajeros por su experiencia en el vuelo 1203», declaró un portavoz de la aerolínea. «La tripulación siguió los procedimientos adecuados para regresar al aeropuerto de Salt Lake City, donde nuestros equipos en tierra apoyaron a los pasajeros con sus necesidades inmediatas«. Además, Delta ofreció cubrir el transporte de aquellos pasajeros que necesitaran atención médica adicional.
Aunque el avión involucrado fue retirado del servicio inmediatamente después del incidente, los técnicos de Delta lograron reparar el problema, permitiendo que la aeronave volviera a operar al día siguiente.