Después de servir su tiempo en la Fuerza Aérea de Jordania, el 16 de noviembre de 2017 un avión militar Lockheed C-130 Hércules fue hundido en el Golfo de Aqaba para convertirse en un arrecife artificial en el Golfo de Aqaba.
Antes de hundirlo, se eliminaron todos los combustibles, pinturas y materiales peligrosos de la aeronave.
El avión ahora se encuentra a unos 300 metros de la costa, en una profundidad de alrededor de 15 metros, por lo que es fácilmente accesible para los buceadores y visible para los buceadores y de los barcos con fondo de cristal también.
La estructura se ha convertido en un arrecife artificial y atrae la vida marina de los peces a los corales, convirtiéndose en un lugar de referencia de buceadores.
El Lockheed C-130 Hércules es un avión de transporte militar turbohélice de cuatro motores y fue donado por la Real Fuerza Aérea de Jordania.