Retrasos, falta de información, letra pequeña, largas esperas, costes adicionales. Estos son algunos de los problemas con los que se puede encontrar una persona al viajar en avión. Especialmente en las compañías de bajo coste. Se cobra por cualquier cosa imaginable y todo tiempo y espacio es comercializado. Facturar una maleta puede costar tanto o más que el billete en sí. Y si te pasas un centímetro en el tamaño del equipaje de mano: multa.
Un vuelo nacional con Ryanair puede convertirse en una hora interminable de promociones de colonias, 'bocatas' y refrescos
Existen muchas compañías 'low cost': Clickair, EasyJet, SkyEurope, Virgin Express, Vueling, Wizz Air. Una de las más famosas y utilizadas es la irlandesa Ryanair.
Un vuelo con esta aerolínea entre Madrid y Valencia puede costar unos 40 euros, gastos de gestión por Internet incluidos. Sin embargo, existen más costes y 'molestias' que tener en cuenta:
- Si decide facturar una maleta (máximo 15 kg) tiene que pagar 15 euros adicionales por cada vuelo, es decir, 30 euros por la ida y vuelta. La segunda maleta facturada cuesta 35 euros. Ida y vuelta son 70 euros.
- Si decide pagar con una tarjeta de crédito que no es MasterCard tendrá que añadir un cargo adicional de 5 euros.
- Si además por alguna razón se equivoca y lleva un equipaje de mano que supera en un centímetro lo permitido y no es de una sola pieza le tocará pagar una multa de 35 euros. En el equipaje de mano sólo puede llevar una bolsa de una pieza, ni funda de portátil ni la cámara de fotos.
- Retrasos, no es un coste en sí de dinero, pero sí de tiempo. Las 'low cost' suelen utilizar un mismo avión para hacer diversas rutas durante el mismo día. Un imprevisto en cualquier aeropuerto de estas rutas puede afectar a más de un vuelo.
- Ofertas comerciales durante el vuelo pueden convertirlo en una pesadilla. Una hora de constantes ofertas de colonias, 'bocatas', cigarrillos sin humo, refrescos, descuentos, etc.
Compañías de este tipo resultan muy económicas. Sin embargo, el billete no siempre incluye lo que uno imaginaba.
¿Cuál ha sido su experiencia con las compañías de bajo coste?