Alba Sanz, Sp. – En el marco de las operaciones de la OTAN, las Fuerzas Armadas españolas continúan haciéndose presente con el fin de fortalecer los objetivos de la Alianza Atlántica, en un momento en el que los desafíos propiciados por la guerra en Ucrania no han dejado de multiplicarse.
Una de estas operaciones es el refuerzo de la vigilancia aérea sobre Bulgaria y Rumanía, una operación que, a su vez, se aprobó cuando Rusia se anexionó en el año 2014 el territorio de Crimea. Y es que, según ha confirmado el Ministerio de Defensa de Bulgaria así como el Ministerio de Defensa de España, las Fuerzas Armadas españolas volverán a desplegar aviones de combate en Bulgaria y en Rumanía.
Esta vez, los cazas españoles regresarán al área del mar Negro para controlar la seguridad del espacio aéreo de Bulgaria y Rumanía. Según ha confirmado a Aviación Digital fuentes del ministerio de Defensa de España, «se desplegarán un total de ocho cazas Eurofighter Typhoon, que prestarán servicio en defensa del espacio aéreo entre el 1 de noviembre y el 23 diciembre».
Asimismo, señalan, «habrá aeronaves españolas en la frontera de Bulgaria con Rusia durante estos meses de noviembre y diciembre». Sin embargo, en lo que respecta a Rumanía,«no está claro todavía el tipo de caza de combate que se va a emplear, aunque todo parece indicar que será el F-18 Hornet».
Con este nuevo despliegue las unidades de combate del Ejército del Aire baten un nuevo récord, tras haber desplegado un total de cinco contingentes en diferentes misiones de la OTAN, siendo dos en el Báltico, dos en Bulgaria y un último en Rumanía.
De acuerdo con la OTAN, esta misión fomenta las «medidas de Seguridad con el objetivo de demostrar la determinación colectiva de los Aliados, demostrar la naturaleza defensiva de la OTAN y disuadir a Rusia de una agresión o amenaza de agresión contra los Aliados de la OTAN». Indican, además, que esta misión «envía un mensaje fuerte e inequívoco a la opinión pública».