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septiembre, martes 26, 2023

Continua el lío con Plus Ultra

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Aviaciondigital, SP.- Continua el lío de los préstamos del Estado concedidos a la compañía aérea con AOC española Plus Ultra. De nuevo la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) está en la picota de la polémica.

Ayer el medio de comunicación VozPopuli publicaba en exclusiva un extracto de un informe de nueve páginas firmado por la directora de seguridad de aeronaves de la AESA, Marta Lestau Sáenz, donde concluye «que para su supervivencia hace necesario que reciba la ayuda estatal transitoria solicitada a fin de hacer frente a los pagos previstos y mantener su operativa en los próximos 12 meses«.

Extracto del informe de la AESA firmado por Marta Lestau

Por otro lado según afirma VozPopuli, también la Dirección General de Aviación Civil (DGAC), envió un informe a la SEPI analizando la actividad de Plus Ultra donde informaban a la SEPI de su limitada facturación, su delicada situación económica y de que no registraba beneficios desde que se creó en 2011 y a su vez destacaba en este mismo informe «los 345 empleos directos y más de 2.500 indirectos» que la compañía generaba antes de la pandemia. Para leer el artículo completo de VozPopuli pulse aquí.

El problema es que todos mienten y otros callan

Lo asombroso de este asunto, es que en cualquier país se vería normal que los que saben de la situación real de las compañías aéreas, en nuestro caso la AESA y la DGAC, elaboren informes económicos para quien tiene que tomar las decisiones de la idoneidad o no, de conceder préstamos a las empresas para su subsistencia. Estos informes estaban dirigidos a la SEPI que es quien tiene que informar al Gobierno, y son puramente económico-financieros sobre la situación de las compañías aéreas. Otra cosa son las decisiones políticas.

Lo que no es normal es que los políticos mientan recurrentemente, y conviertan algo normal en un escándalo. Ábalos mintió y la Secretaria General de Transportes y Movilidad,  María José Rallo también mintió, ya que ambos negaron que hubiera un informe de ningún organismo dependiente de ellos (la AESA depende de ellos) desviando la atención hacia la SEPI, que es quien elabora los informes económicos finales para el Gobierno.

Muy probablemente ambos se irán de rositas, y el marrón se lo tiene que comer la responsable de la AESA, Isabel Maestre y en menor medida el Director de la Dirección General de Aviación Civil, Raúl Medina.

El problema es el de siempre. A pesar de ostentar cargos públicos de gran responsabilidad, Maestre y Medina, y de estar en sus manos algo tan importante como el control, la supervisión y la seguridad de las operaciones aéreas en nuestro país, no pueden ejercer sus competencias con total independencia.

Son cargos de libre designación, esto es, dependen del Gobierno de turno, y no pueden hablar ni comunicar sin el visto bueno del «politburó» de los políticos.

Y este es el problema, un organismo de estas características debe mantener su independencia, no solo en las actuaciones propias de su cargo, también a la hora de informar a los ciudadanos, a quienes se deben, sobre todo cuando «sus jefes mienten» recurrentemente.

La comunicación de la AESA y de la DGAC brilla por su ausencia

La comunicación de la AESA y de la DGAC brilla por su ausencia y es bastante deficitaria. En el caso de la Agencia la mayor parte de las veces rehusan hacer comentarios y actúan de forma reactiva solo cuando no les queda mas remedio y el escándalo esta servido.

Ejemplo de ello, es que ya sabíamos que existía este informe, es más. La propia AESA saco un comunicado cuando el «Mundo» publicó la primicia de que existía dicho informe (el pasado mes de Marzo) donde aclaraba lo que todos sabíamos o deberíamos de saber: «forma parte de las competencias de la AESA, la evaluación permanente de la capacidad económica y financiera de los titulares de licencias de explotación concedida por la Autoridad Aeronáutica«.

Es tan mala la comunicación, que a pesar de la semana negra que sufrieron los trabajos aéreos cuando el pasado domingo se accidentaron dos helicópteros en menos de 24 horas (en uno de ellos murió un funcionario de Aduanas), ni la AESA, ni la DGAC ni por supuesto la CIAIAC, fueron capaces de sacar ninguna nota de prensa, aunque solo fuera para mostrar sus condolencias a la familia y garantizar que se van hacer todos los esfuerzos para que un accidente de estas características no sea probable de que vuelva a ocurrir.

La única primicia de ayer es publicar parte del documento del informe de la AESA que ya sabíamos que existía y que mientan los políticos, tampoco es ninguna primicia. Es el día a día de la política española.

SourceVozPopuli
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