Aviación Digital, Sp. – El 28 de enero se anunció el cese de la actividad de la aerolínea británica Flybe, haciéndose este efectivo inmediatamente y cancelándose todos sus vuelos a partir del mismo sábado, sin posibilidad de reprogramación. Este repentino suceso afectó tanto a pasajeros, a los cuales se les recomendó no ir al aeropuerto si no tenían otro billete de avión con una compañía distinta; como a trabajadores, quienes de un día para otro se quedaron sin empleo.
Para los viajeros que se quedaron en tierra por el cierre de Flybe, ya hay compañías aéreas como easyJet que ofrecen ayudas a aquellos que tuviesen vuelos comprados de aquí al 5 de febrero. La medida incluye una reducción del nuevo billete de 49 libras, en el caso de los vuelos domésticos; y de 79 libras para las rutas internacionales. En los dos casos, se incluye una maleta en cabina de hasta 15kg. Este tipo de medidas ayudan a mitigar las consecuencias de la cancelación de unos 2.500 vuelos el mismo 28 de enero, así como del total de más de 75.000 vuelos.
En cuanto a los trabajadores, según la BBC, muchos de ellos podrían ser relocados en otras aerolíneas como easyJet o Ryanair. 277 tripulantes de cabina perdieron sus empleos ese mismo sábado, de los cuales la mayoría podría encontrar esperanza en la solución de easyJet, aerolínea que ofrece 250 plazas de trabajo en el sector. Su incorporación efectiva se produciría en un plazo de aquí a 10 semanas. Ryanair también publicó en su página la apertura de nuevas vacantes para diferentes puestos, no solo de tripulación de cabina.
Tim Jeans, director de la junta directiva del aeropuerto de Cornwall Newquay, declaró al programa Today de la BBC: «La buena noticia es que, como Flybe era tan pequeña, prácticamente todas sus rutas serán sustituidas este verano«.
Opiniones del sector
Las dos aerolíneas que se han ofrecido a ayudar tanto a pasajeros como a trabajadores llevan tiempo sin ver pérdidas, lo que les hace optimistas de cara al futuro. El consejero delegado de EasyJet, Johan Lundgren, declaró a la BBC que su empresa ha experimentado un repunte en las ventas, lo que ha reducido sus pérdidas.
El analista de aviación John Strickland aseguró para la BBC que «Flybe no había logrado aprovechar la recuperación de la demanda de viajes, debido a la dura competencia, al aumento de los precios del combustible y a que la compañía carecía de una estrategia empresarial clara y defendible, dado que la aviación regional es el segmento más difícil». También apunta que «es un momento más esperanzador para el personal» que en la anterior quiebra -donde 2.000 trabajadores se fueron a la calle»- ya que «la compañía Flybe original se hundió con 70 aviones, frente a la actualidad donde contaba con 5 aviones«. Además, hace bastante que venimos «entrando en un periodo en el que intentamos dejar atrás el Covid, un periodo en el que el resto de las compañías aéreas son optimistas en cuanto a sus reservas y ventas».