Aviación Digital, Sp. – ENAIRE ha mejorado la operativa de aproximación del Aeropuerto de Gran Canaria. Desde el pasado 5 de septiembre aplica con éxito el denominado Proyecto HERMES. Este sistema supone una modernización y mejora de los procedimientos de navegación aérea mediante el empleo de las últimas tecnologías. El servicio de aproximación al aeropuerto gestiona las trayectorias de salida y llegada desde el momento en que las aeronaves ya no están a la vista de la torre y llega hasta una altitud aproximada de cuatro kilómetros.
Proyecto HERMES
Antes de Hermes, el sistema estaba basado en conceptos de navegación convencionales que se apoyan fundamentalmente en radio-ayudas y equipamiento en tierra. Además, contaba con una labor de guía vectorial basada en dichas radio-ayudas por parte de los controladores aéreos que dirigían la aproximación de Gran Canaria.
El Proyecto HERMES supone una modernización y mejora de los procedimientos de despegues y aproximación desde y hacia Gran Canaria. Emplea las últimas tecnologías como la precisión de navegación (RNP) en la que los aviones determinan su posición a través de información basada en señales emitidas por satélites. Este sistema cumple de manera anticipada con el Reglamento Europeo 2018/1048 que se aplica tanto a las rutas de llegada y salida como a las aproximaciones. La fecha límite de aplicación es 2030.
Ayuda para la secuenciación de aeronaves
En el Aeropuerto de Gran Canaria se producen tramos horarios de alta ocupación de movimientos en operaciones. HERMES, empleando el gestor de llegadas AMAN, proporciona una ayuda para la secuenciación de las aeronaves en aproximación; genera una mayor predictibilidad y fiabilidad en la ordenación de las llegadas; permite una gestión más eficiente del tráfico en espera cuando hay congestión del tráfico aéreo; y optimiza la, trayectoria de vuelo.
En las trayectorias de llegadas a la pista principal (O3), usando la técnica conocida como Vector to Merge, se reduce el número de vectores asignado a cada vuelo. Algo que permite que el tráfico describa una trayectoria semicircular y equidistante respecto a un punto de referencia, y con ello que las separaciones entre sucesivas aeronaves resulten más regulares. A su vez, se reduce el número de comunicaciones piloto-controlador simplificando la gestión.
La gestión de las altitudes autorizadas y las velocidades por parte del personal de control de ENAIRE facilita un ahorro en el gasto de combustible y emisiones de CO2 a la atmosfera gracias a mantener los tráficos a altitudes y velocidades óptimas el mayor tiempo posible y permitir un aumento de los descensos continuados por parte del tráfico en arribada. Otro de los beneficios que genera el proyecto HERMES es la disminución del CTR, volumen de espacio aéreo que rodea al Aeropuerto de Gran Canaria. Esto genera una mayor libertad de vuelo para la aviación general no comercial con menos sujeción a la necesidad de autorizaciones por parte del controlador del Centro de Control y optimiza la carga de trabajo del sector implicado.
Mejoras para controladores y pilotos
Para controladores aéreos y pilotos la navegación es ahora más predecible. Esto redunda en una optimización de la carga de trabajo para ambas partes. Asimismo, en caso de crecimiento sostenible de las operaciones del Aeropuerto, ENAIRE estará preparada para afrontarlo con la mejor tecnología.
HERMES simboliza el compromiso de ENAIRE para que la navegación aérea del Aeropuerto de Gran Canaria se adapte de forma anticipada a la nueva Reglamentación europea. Lo hace de forma respetuosa con el medioambiente y facilitando la labor de pilotos y controladores a través de una mayor estandarización de las maniobras.