Aviación Digital, Sp.- El acuerdo provisional sobre el Cielo Único Europeo (SES), alcanzado el pasado 6 de marzo, ha generado un notable interés en el ámbito aeronáutico y representa un hito crucial en la gestión del espacio aéreo. Este acuerdo promete transformar la manera en que se gestionan las rutas de vuelo, con el objetivo de reducir los retrasos en los vuelos y disminuir las emisiones de CO2 en la Unión Europea.
Sin embargo, la Asociación de Aerolíneas Regionales Europeas (ERA, por sus siglas en inglés) ha expresado su decepción con respecto a este acuerdo provisional, considerándolo una oportunidad perdida para abordar las necesidades específicas de las aerolíneas regionales europeas.
ERA is disappointed with the SES provisional agreement reached today. Our initial assessment finds this agreement does not go far enough to address the needs of Europe’s regional airlines that ERA has consistently advocated for.
— European Regions Airline Association (ERA) (@eraaorg) March 6, 2024
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Según la evaluación inicial de la ERA, este acuerdo no aborda adecuadamente las necesidades específicas de las aerolíneas regionales de Europa, necesidades que han sido consistentemente defendidas por la asociación desde que la Comisión Europea publicó su propuesta de reforma en septiembre de 2020.
Montserrat Barriga, Directora General de la ERA, expresó su decepción: «La ERA ha reconocido continuamente la necesidad de un Cielo Único Europeo ambicioso y sin fisuras, uno que cumpla con nuestras aerolíneas, nuestros pasajeros y el medio ambiente. Por lo tanto, estamos decepcionados de que el acuerdo final parezca no cumplir con estos requisitos».
Barriga destacó que, a primera vista, varias concesiones parecen haber sido hechas en el acuerdo provisional, lo que reduce la probabilidad de las mejoras sustanciales que la ERA ha estado promoviendo en términos de capacidad del espacio aéreo, eficiencia operativa y sostenibilidad.
«Está claro que se requerirán mayores esfuerzos para abordar efectivamente los desafíos de la aviación de hoy«, concluyó Barriga.
Este desacuerdo entre la ERA y el acuerdo provisional del SES2+ plantea importantes preguntas sobre el futuro del espacio aéreo europeo y el papel de las aerolíneas regionales en él. ¿Podrán las partes llegar a un consenso que satisfaga a todas las partes involucradas? ¿Qué implicaciones tendrá este desacuerdo en el desarrollo futuro de la industria aérea en Europa?
Solo el tiempo dirá cómo se resolverán estas cuestiones, pero una cosa es segura: la voz de las aerolíneas regionales no puede ser ignorada en la búsqueda de soluciones para los desafíos que enfrenta la aviación europea.