La presidenta de la Comisión de Investigación de Accidente e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC), Rosa María Arnaldo, ha afirmado que el informe de final sobre el accidente de Spanair en el que fallecieron 154 personas el 20 de agosto de 2008 en el aeropuerto de Barajas, no se ha realizado para establecer culpas.
"La investigación se realiza para prevenir accidentes futuros y no se dirige al establecimiento de culpas y responsabilidades", afirmó Arnaldo durante la rueda de prensa de presentación del informe final sobre el accidente del vuelo JKK5022, operado por la compañía Spanair.
Sin embargo, la presidenta de la CIAIAC explicó que los resultados del informe revelan que el accidente se produjo "porque la tripulación perdió en control del avión después del despegue" al no detectar la incorrecta configuración de la aeronave.
En concreto, Arnaldo señaló que las tres principales incidencias consistieron en que la tripulación no configuró los 'flats' y 'slats' con la correspondiente palanca de mando –After Start Checklist–, un error que no pudieron corregir tras el despegue y, por último, que el sistema de aviso el Take Off Configuration Warning System (TOWS) no se activó.
La presidenta de la CIAIAC afirmó que "la evidencia y los datos recopilados" no permiten ser concluyentes sobre la causa del fallo del sistema TOWS. Las investigaciones principales se han venido centrando en determinar si el relé R2-5 estaba defectuoso y si ello provocó que no funcionara el TOWS y se conectase la calefacción de la sonda Ram Air Temperature (RAT).
"Dos de los contactos que abren y cierran el circuito eléctrico de la calefacción de la sonda RAT estaban defectuosos. Esto explicaría el problema de temperatura del avión, pero esto no afectaría al sistema TOWS", explicó. Respecto al personal de mantenimiento, Arnaldo declaró que realizaron un análisis "incompleto" de la avería que registraba el avión y no se utilizó el manual de mantenimiento, correspondiente.
La presidenta de la Comisión explicó que los pilotos pudieron sufrir el síndrome de 'hurry up', una posible prisa que les impidió ver con claridad los fallos, y que los mecánicos podrían haber visto afectados por el síndrome de "tunnel vision", lo que les impidió percatarse de que el problema principal estaba en los 'flats' y 'slats'.
Por último, Arnaldo incidió en que la investigación se ha realizado "con el fin de prevenir accidentes futuros" con el máximo respeto a las víctimas y sus familiares.