Beatriz Yubero / Aviación Digital, Sp.- La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) ha confirmado de nuevo que el Boeing 737 MAX-7 -la variante más pequeña de la familia 737 MAX- no se certificará en 2022.
Según Billy Nolen, administrador interino de la FAA: “no será posible que la aeronave obtenga sus documentos de certificación para fin de año”. Aplazándose por lo tanto el sello de aprobación hasta 2023.
Boeing esperaba que la FAA aprobara al 737 MAX-7 en 2022, ya que el pasado mes de septiembre David Calhoun, director ejecutivo de Boeing, aseguró que todavía tenía la esperanza de que ese fuera certificado en 2022, según informa Aerotime. No obstante, Boeing se enfrenta a la posibilidad de que dos de sus aviones no cumplan con la ley, que exigiría que las aeronaves certificadas tengan sistemas de alerta modernos antes de que termine el año.
Nueva ley sobre seguridad
Entrará en vigor el próximo 31 de diciembre y exigirá que el fabricante de aviones equipe tanto al 737 MAX-7 como al 737 MAX-10 con sistemas que cumplan con una nueva Ley de Certificación, Seguridad y Responsabilidad de Aeronaves (ACSAA) que no estaba vigente cuando se construyeron los modelos.
El Boeing 737 MAX-7 voló por primera vez el 16 de marzo de 2018, cuando comenzó su programa de prueba. Desde entonces el fabricante espera que la FAA certifique la aeronave. Tras los dos accidentes en Indonesia y Etiopía, el programa se suspendió temporalmente hasta 2022. Sin embargo, no será hasta 2023 que Boeing vuelva a ver al 737 MAX-7 en los cielos.
