Madrid, 18 de junio de 2014.- No hay como ir a la fuente primigenia para poder saber cómo son realmente las cosas, en este caso los controladores aéreos de AENA. El ámbito militar logicamente no puede o debe pronunciarse sobre sus actividades para la seguridad de todos. La coordinación entre el Alto Estado Mayor del Ejército del Aire, y los controladores aéreos españoles de AENA, ha sido fundamental para poder fijar las restricciones a los sobrevuelos antes, durante y después de los actos de proclamación del nuevo monarca español. La información vía NOTAM de estas limitaciones ha supuesto un arduo trabajo de militares y civiles en esta ocasión de mutuo acuerdo… Es decir, lo normal para garantizar la seguridad.
Según informa la web del sindicato USCA:
Las restricciones sobre el espacio aéreo de Madrid para garantizar la seguridad de los actos organizados con motivo de la ceremonia de proclamación de Felipe VI se desarrollarán entre las 15.00 horas del miércoles, 18 de junio, y las 22.00 horas del mismo día y las 07.00 y las 18.00 horas del jueves, 19 de junio. Así lo ha explicado el Secretario de Comunicación de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), David Guillamón, en los micrófonos de la Cadena Ser, donde ha dicho que esta es la información facilitada a los controladores en el NOTAM (publicación aeronáutica sobre la normativa del espacio aéreo), que ha sido elaborado »durante una dura semana de trabajo por el Estado Mayor del Aire y los controladores responsables de operaciones de AENA».
Guillamón ha detallado que el «cierre del espacio aéreo» conforma una reserva por la cual hasta una altura de 5.000 pies (entre 1.600 y 1.700 metros) se prohíbe el sobrevuelo de todas las aeronaves y desde esos 5. 000 pies «hasta el infinito» sólo solo se deja volar a aeronaves instrumentales, es decir a las de transporte de pasajeros.
Los controladores no creen que estas medidas afecten mucho a los despegues y aterrizajes que tienen previsto realizarse en esos períodos en el aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid-Barajas, ya que, aunque estiman que pueda haber algunas demoras, consideran que estas »no serán muy significativas».
Ello se debe a que en los últimos días el Estado Mayor del Aire y los controladores aéreos encargados de la Dirección de Operaciones del Centro de Control de Madrid han «trabajado muy duro» para que las restricciones no se noten en el tráfico comercial. Guillamón ha recordado que estas medidas tienen un doble objetivo: la protección necesaria de los actos de proclamación de Felipe VI y que las maniobras despegue y aterrizaje en el aeropuerto de Madrid no interfieran en la zona restringida o prohibida.
Además, el responsable de Comunicación de USCA ha explicado que «es muy probable que el ejército del aire flete una misión CAP ( Combat Air Patrol) con F-18 y C-101 para vigilar el espacio aéreo. Se trata de unos cazas que circunvalan la zona protegida y que incrementan el trabajo de los controladores civiles, ya que estos tienen que conseguir que » el tránsito civil no interfiera con estas maniobras militares».
Guillamón explicó en el programa Hora 25, de la Cadena Ser, que las restricciones a sobre vuelos en el espacio aéreo «son más habituales de lo que pueda parecer». Durante los días 18 y 19 de junio se producen para proteger los actos de proclamación del nuevo Rey, pero se instauran también por otros motivos. «El espacio aéreo es como una especie de queso gruyere. Digamos que todo el espacio aéreo español está cedido al ministerio de Fomento y a los controladores aéreos para el control civil, pero hay multitud de zonas que están restringidas o prohibidas por razones muy diversas, como son las que están por encima de centrales nucleares por motivos obvios o las que se sitúan sobre espacios naturales«. Así mismo, «muchas veces el Ejército del aire, para efectuar sus maniobras de combate aéreo, reserva zonas y entonces tiene que haber coordinación entre controladores militares y civiles, que tienen que cuidar que las aeronaves civiles no sobrevuelen esta zona", explicó.