Madrid, SP.- Cuando el próximo jueves 15 de diciembre de 2016 sobre las 12:30LT, el VAN´s RV8 matrícula EC-XLL, toque la pista de Cuatro Vientos en Madrid, oficialmente, el avión de Miguel Angel Gordillo habrá hecho historia. Pocas ocasiones quedan ya de poder asistir a un hito de la historia mundial aeronáutica. Se trata de un raid aéreo en pleno siglo XXI, cuando ya parece que todo esté inventado, descubierto y experimentado, aún quedan límites sin traspasar y aventuras para los auténticos Aviadores de nuestro tiempo.
Michel Gordillo habrá volado durante más de 305 horas, recorrido más de 41.252 millas (76.400 kms), 17.377 (32.183 kms) de ellas sobre el agua, exclusivamente con la energía de un pequeño avión de 180 hp, y menos de 500 kgs. en vacío, que ha duplicado su peso con el combustible necesario (720 kgs) para llenar sus depósitos suplementarios que han sido capaces de darle una autonomía como para durante 21 horas sobrevolar el continente Antártico, algo que desde luego ningún piloto-aviador español había hecho nunca antes, y tampoco ningún piloto-aviador mundial lo había hecho en una aeronave de esas dimensiones y peso máximo al despegue (-1500 MTOW) monomotor.
Durante los años 20-30 numerosos raids (Plus Ultra, Jesús del Gran Poder, Patrulla Elcano, Cuatro Vientos, etc…) protagonizados por pilotos-aviadores españoles, asombraban al mundo entero, cruzando continentes, océanos, y batiendo récords uno tras otro. La memoria colectiva sin embargo de la aviación mundial recuerda más a los Lindberg de la historia, que a los Herrera, Franco o Barberán… Esto es un síntoma por una parte de un cierto complejo hispano ante el mundo, y por otro evidentemente de un nefasto «marketing nacional» de los logros y aciertos de nuestros avances en todo tipo de disciplinas científicas. Ese «marketing nacional» cualquier país avanzado entiende que no sólo se restringe al orgullo patrio y al sentimiento de lo común. Su trascendencia indiscutiblemente es una tarjeta comercial de presentación para los productos «Made in Spain» o «Marca España». Esto es algo que no acabamos de entender como Nación…
El EC-XLL aterrizará en un aeródromo histórico, bajo el paraguas de una institución tambien histórica española como es el Real Aeroclub de España, fundado en 1905, con el apoyo de SM Alfonso XIII, y al que pertenece honorificamente el Rey Emérito D.Juan Carlos I. España a través del Real Aeroclub es socio fundador de la FAI, Féderation Aéronautique Internationale, que es quien certificará el récord logrado por Miguel Angel Gordillo.
Con todos estos elementos, referencias históricas, además se trata de una Misión Científica española Sky Polaris, que debería haber desde el primer momento contado con el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente, y/o el de Ciencia y Tecnología, además del directamente implicado como es el de Fomento que se ha volcado dentro de sus posibilidades con este evento, y especialmente ENAIRE al frente. La ex-ministra de Fomento, hoy presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor Julián cumplió la promesa a la llegada del RV8 y ha apoyado firmemente el proyecto desde que tuvo conocimiento de él.
¿Agravio comparativo?
El pasado 23 de junio de 2016 el Solar Impulse 2, una aeronave impulsada por energía eléctrica proveniente de placas solares que alimentan sus 4 plantas motrices, aterriza en el Aeropuerto de Sevilla, eso sí siendo escoltado por dos cazas del Ejército del Aire de España, nada menos que unos Eurofighter, y por la Patrulla Aguila desplazada para el evento desde San Javier. Todo ello con cargo al contribuyente español, puesto que se consideró que la ocasión lo merecía. Los sponsors como ABB, Solvay, Omega, Schlinder, o el champán Moët, por ejemplo, además de la millonaria apuesta del piloto y desarrollador del proyecto Piccard, en un proyecto de varias decenas de millones de €, vió como prácticamente se realizaba un recibimiento de Estado, imaginamos que ordenado por el Ministro de Defensa, a pesar de que entre los patrocinadores del evento se encontrara alguien tan contrario a los intereses de nuestra nación como el propio Alberto de Mónaco.
Aún recordamos como se comparaba este vuelo con el del propio Lindberg, incluso por parte de la prensa nacional.
El Solar Impulse 2, pese a lo meritorio de dar la Vuelta al Mundo impulsado por energía solar exclusivamente, no lo hizo durante el año, como marcan los cánones precisamente de la FAI, con lo que el récord difícilmente podrá ser certificado.
Esta es una buena ocasión para ver si España responde y corresponde a la heroicidad de una Misión científica avalada por la Universidad de Granada, que además será reconocida como un récord aeronáutico, que para los que de cerca lo hemos seguido, conociendo todas las dificultades superadas, y la modestia de los recursos empleados, paso a paso, sin duda alguna merece un reconocimiento de España, dejando atrás esos extraños complejos que atenazan todos nuestros logros…
El vuelo de Miguel Angel Gordillo desde el momento que cuenta con el beneplácito del Comité Polar Internacional, y por lo tanto del Comité Polar Español, tiene por su vertiente científica la consideración propia de un vuelo de «Estado»…