Johanesburgo, SA.- South African Airways ha pasado por un largo período de pérdidas debido a una gran cantidad de factores, incluida una estructura de empresa burocrática con denuncias por corrupción. En 2017, Vuyani Janara fue nombrada CEO, prometiendo cambiar la forma en que opera la empresa, marcando como objetivo la rentabilidad. Dos años después y con innumerables baches ya enfrentados, Janara anunció la necesidad de dividir el transportista en tres unidades separadas.
En una reunión informativa celebrada el lunes, Jarana dijo: «Estamos evolucionando hacia un modelo operacional de tres unidades de negocios. Queremos construir una nueva South African Airways, apta para el futuro y ubicar a las personas correctas en los puestos adecuados ”. Su objetivo es que la compañía se recupere y comience a obtener ganancias a partir del 2021, tras 10 años de pérdidas esperadas.
De esta manera, la empresa se dividirá en unidades: nacionales, regionales e internacionales. Cada uno con su propia gestión que tomará las decisiones de forma independiente. El director ejecutivo de South African Airways, Vuyani Janara, cree que esta nueva estructura hará que la aerolínea sea más eficiente y aumentará el ritmo de la toma de decisiones internas.
El plan de cambio también incluye el recorte de rutas no rentables y la transferencia de aviones a su filial de bajo coste Mango, que ha mostrado un mejor desempeño financiero.
En 2018, el gobierno sudafricano inyectó a la aerolínea 354 millones de dólares, tras haber sufrido pérdidas superiores a 473 millones de dólares en 2017.
Sin embargo, las cosas no parecen ser prometedoras ya que la aerolínea todavía está endeudada con los acreedores y requerirá asistencia adicional del gobierno para sostener las operaciones.
Aunque desde una perspectiva estratégica, la descentralización puede no parecer la opción más inteligente cuando se busca la reducción de costes y la optimización de recursos. Sin embargo, podría ser un mecanismo que permita a la aerolínea desvincularse de una unidad no rentable. La red de larga distancia de la aerolínea le ha estado causando constantes dolores de cabeza en forma de altos costes operativos y bajos ingresos.
La aerolínea de bandera sudafricana tiene una flota de 17 Airbus de doble pasillo conformada por 27 pasillos gemelos Airbus, con 11 A330 (seis A330-200 y cinco A330-300) y 16 A340 (siete A340-300 y 9 A340-600) que vuelan a destinos. como Washington Dulles, Nueva York JFK, Londres Heathrow, Sydney y Hong Kong. Con un equipo ineficiente, precios de combustible en aumento y sin planes de invertir en aeronaves más nuevas y con mayor eficiencia de combustible, el futuro de la aerolínea depende de una división exitosa en tres unidades.