Defensa&Aviacion, SP.- La principal de esas tres es la Maestranza Aérea de Albacete (MAESAL), situada junto a la Base Aérea de Los Llanos (las otras dos maestranzas están en Madrid y Sevilla). La unidad albaceteña es la que tiene los medios más avanzados de las tres. Entre sus recursos, la MAESAL ha incorporado hace poco un nuevo sistema robótico de ensayos no destructivos por rayos X y termografía.
“El nuevo robot es un elemento innovador en el mantenimiento de aeronaves”, señala el Ejército del Aire. “Un riguroso proceso de diseño y optimización realizado íntegramente en España, mediante la cooperación entre la empresa Tecnatom y el Ejército del Aire, y la colaboración de Airbus, ha hecho posible el diseño e implantación de esta nueva capacidad en las instalaciones de la MAESAL”. Este robot sustituye las viejas radiografías con películas por tecnología digital, de todo que “permite efectuar 200 radiografías por hora, mostrando de forma instantánea el resultado en las pantallas de la sala de control, y reduciendo el coste de los ensayos no destructivos sobre las aeronaves y sus componentes. Asimismo, aumenta la seguridad de los trabajadores y reduce los riesgos ambientales”.
La MAESAL tiene otro robot de inspección por ultrasonidos
Además de este nuevo sistema, la MAESAL dispone de otro robot ya en uso que permite la inspección por ultrasonidos, “el cual ya ha efectuado múltiples inspecciones a componentes de las aeronaves del Ejército del Aire, con el fin de detectar problemas como corrosión, grietas por fatiga y humedad interna“. Los dos sistemas han sido diseñados “bajo un exigente control de calidad” y “permiten adaptar sus capacidades al exigente mantenimiento de las aeronaves militares, todo ello a través de un desarrollo cooperativo nacional. Del mismo modo, permiten concebir esta iniciativa como aplicación polivalente, adaptable a las diversas flotas en servicio en el Ejército del Aire“.
La incorporación de este nuevo robot es todo un avance para el Ejército del Aire: “Hasta la puesta en servicio de este sistema, los inspectores de ensayos debían subir hasta la deriva de la aeronave, colocar la película de rayos X sobre el revestimiento y el generador de radiación, realizar la radiografía de forma manual en cada sector de la deriva, revelar la película comprobando su calidad y, por último, determinar la existencia de daños estructurales o defectos reportables. Y si los resultados no eran adecuados había que repetir el ensayo. Con la nueva capacidad se espera un ahorro por cada inspección del orden de días de trabajo”.
La siguiente fase: el uso de Inteligencia Artificial para las zonas más complejas
El Ejército del Aire ha señalado que la siguiente fase “se centra en el uso de Inteligencia Artificial para ayudar al inspector en el diagnóstico de las zonas más complejas, fusionando las indicaciones en forma de imagen obtenidas por diferentes técnicas. Esta iniciativa se enmarca dentro del área de sostenimiento 4.0 del proyecto de Base Aérea Conectada Sostenible Inteligente (BACSI)”. Podéis ver aquí un vídeo publicado ayer por el Ejército del Aire que muestra el funcionamiento del nuevo robot: