Aviación Digital, Sp.- Unos quince pasajeros borrachos provocaron el caos en la parte trasera de un avión de Norwegian (DY1792) que unía Oslo con Alicante.
Los pasajeros en cuestión se enzarzaron en una pelea mientras la tripulación les dijo que mantuvieran el orden y se comportaran, lo que los pasajeros ignoraron y continuaron despotricando.
Ante la situación, la tripulación exigieron la presencia de la policía a la llegada del vuelo a Alicante para que procedieran a su identificación.
Efectivos de la Guardia Civil se personaron al llegar el avión al aeropuerto de Alicante y procedieron a la identificación de todos los implicados.
Pasajeros Disruptivos: el alcohol detrás de la mayor parte de los incidentes a bordo
Un pasajero disruptivo es una persona que se comporta de manera inapropiada, perturbadora o problemática durante un viaje en avión o cualquier otro medio de transporte. Los pasajeros disruptivos pueden causar disturbios, violar las normas de conducta o seguridad del transporte, o poner en peligro a otros pasajeros, la tripulación o la operación del medio de transporte.
Los comportamientos disruptivos de los pasajeros pueden variar ampliamente e incluir acciones como intoxicación excesiva por drogas por alcohol, comportamiento agresivo o violento, enfrentamientos con otros pasajeros o miembros de la tripulación, incumplimiento de las normas de seguridad instrucciones o interferencia con el funcionamiento normal del transporte causando retrasos en los viajes, estrés e incomodidad a otros pasajeros, comprometiendo la seguridad y el orden a bordo del medio de transporte.
Las aerolíneas, compañías de transporte y autoridades de aviación y marítimas tienen políticas y regulaciones estrictas para abordar a los pasajeros disruptivos. Esto puede incluir sanciones legales, multas, prohibiciones de viaje, desembarco forzado o incluso acciones legales por daños y perjuicios. Es importante seguir las normas de conducta y seguridad establecidas por las compañías de transporte y las autoridades correspondientes al viajar para asegurar un viaje seguro y cómodo para todos los pasajeros.
En España un comportamiento inadecuado a bordo que pueda poner en peligro la seguridad del vuelo, acarrea una multa de hasta 5.000€ según la Ley 21/2003, de 7 de julio, de Seguridad Aérea.