Florencia Amat / Aviación Digital, Sp. – Este jueves se aprobó el decreto-ley referido a la reprivatización de TAP, lo que supondrá que al menos un 51% del capital de la compañía pasará a manos privadas. No cierran la puerta a ningún porcentaje y, de hecho, desde el Ministerio de Finanzas admiten que la privatización podría llegar a ser total.
El porcentaje exacto que se privatizará no se hará público hasta que se dé a conocer el comprador. Además, la normativa igualmente contempla la disposición de un 5% de la propiedad a los trabajadores de TAP, tal como se hizo durante el proceso de privatización en 2015.
Se anticipa que el pliego de condiciones, que detallará con mayor precisión la importancia de los factores estratégicos que el Gobierno ha identificado como prioritarios, se someterá al Consejo de Ministros entre el final de este año y el inicio del próximo.
Requisitos para la adquisición
Fernando Medina, ministro de Finanzas del país, subrayó que quieren «inversores de escala en el sector aeronáutico que acrediten su idoneidad, su tamaño y sus medios financieros para la adquisición». La posibilidad de que un conjunto de inversores privados portugueses participe está excluida, a menos que estén vinculados a un grupo que posea una aerolínea europea. La normativa de la Unión Europea prohíbe que las aerolíneas de la UE tengan una mayoría de accionistas que no pertenezcan al bloque.
El plan que presente la aerolínea o conglomerado de ellas deberá ser beneficioso para el crecimiento del hub de Lisboa como centro de operaciones y conectividad. Así pues, se le dará prioridad a aquellas ofertas que ensalcen la economía portuguesa.
No solamente eso, sino que se debe «garantizar el crecimiento de las operaciones punto a punto que aprovechen la capacidad no utilizada de los aeropuertos nacionales, en particular el de Oporto«.
En lo que respecta al debido cumplimiento de los requisitos por parte del inversor, Medina aseguró que «el Gobierno dispone de varios instrumentos, que van desde el mantenimiento de una participación en el capital hasta el mantenimiento de una participación en el capital con derechos especiales en relación con determinadas áreas y materias de intervención. Hay mecanismos contractuales que dan al Estado portugués un papel y una voz en aspectos de la vida de la empresa. Hay acuerdos parasociales que pueden firmarse con los accionistas».
Posibles compradores
En primer lugar, IAG se destaca como el candidato más prometedor, según lo indicado por diversas autoridades del país. El ministro de Economía, Antonio Costa Silva, previamente mencionó que «TAP ahora es una empresa saludable y se han creado las condiciones adecuadas para la privatización», permitiendo que «Iberia y otros operadores internacionales interesados puedan participar en ella».
Los otros dos grupos que han mostrado interés en TAP son el conglomerado Air France-KLM, por un lado, y el grupo Lufthansa, por el otro, ambos con un enfoque particularmente en sus aerolíneas de bajo costo.
En los próximos años asistiremos a muchos cambios dentro del mundo del handling aeroportuario.