Aviación Digital, Sp. – Boeing había suspendido la producción de su 787 Dreamliner en febrero debido a problemas con el fuselaje. Ahora que la fabricación ha vuelto a la normalidad, el número de aeronaves ensambladas al mes ha pasado de tres a cuatro, según anuncia el propio fabricante.
Los problemas de producción ya aseguraban una ralentización de las entregas de aquí a cinco o seis años. Los fabricantes son conscientes y, por eso, intentan adecuar la producción a la demanda en la medida de lo posible.
La agencia Reuters tuvo acceso a un informe de Boeing que afirmaba que puede que para finales de año esta producción aumente de cuatro a cinco 787 Dreamliner al mes en su cadena de montaje de Charleston (Carolina del Sur).
Como recuerda el medio Aerotime Hub, en abril de 2023, el fabricante estadounidense anunció que la línea de montaje del Boeing 737 MAX, situada en Renton (Washington), también vería incrementada su producción de 31 a 38 aviones al mes.
Para contextualizar, antes de la pandemia del COVID-19 Boeing había estado construyendo hasta 14 Dreamliners al mes, aunque esto era a través de dos instalaciones de producción: una en Charleston y la otra en el área de Seattle.
El programa Boeing 787 ha sufrido varios contratiempos en los últimos años, con suspensiones de las entregas por periodos más o menos largos debido a problemas técnicos en 2020, 2021 y, más recientemente, en febrero de 2023.
Hasta septiembre de 2022, el ritmo de producción era de dos aviones al mes, una cifra que, según informó Boeing en abril de 2023, se estabilizó posteriormente en tres al mes.