Aviación Digital, Sp. – Los técnicos de NASA confirman el buen estado del satélite Voyager 2, tras el cese de comunicaciones entre este y la Tierra el pasado 21 de julio. El equipo tiene la expectativa de que la nave mantenga su trayectoria y planea realizar ajustes en su orientación en octubre para restablecer la comunicación.
Gracias al uso de varias antenas, la Red de Espacio Profundo (DSN) de la NASA logró captar una señal portadora proveniente de la Voyager 2. La señal portadora es el medio que la nave espacial utiliza para transmitir datos a la Tierra. Aunque la señal es demasiado débil para extraer información concreta, su detección confirma que la nave sigue operativa. Además, se ha verificado que la Voyager 2 continúa siguiendo su trayectoria prevista.
A pesar de que la misión tiene previsto que la nave apunte su antena hacia la Tierra a mediados de octubre, el equipo intentará enviar comandos a la Voyager antes de ese momento, incluso cuando su antena esté apuntando en otra dirección. Para lograrlo, utilizarán una antena DSN para transmitir una orden a la Voyager, solicitándole que gire su antena. No obstante, es importante tener en cuenta que este intento intermedio podría no tener éxito. En caso de que no funcione, el equipo esperará a que la nave espacial automáticamente reajuste su orientación en octubre.
Una vez que la antena de la nave espacial esté realineada con la Tierra, las comunicaciones deberían reanudarse.
¿Qué le pasó a Voyager 2?
Una serie de comandos enviados a la nave espacial Voyager 2 de la NASA el 21 de julio provocó inadvertidamente que la antena se desviara 2 grados de la Tierra. Como resultado, la Voyager 2 es actualmente incapaz de recibir comandos o transmitir datos a la Tierra.
La Voyager 2 se encuentra a más de 12.300 millones de millas (19.900 millones de kilómetros) de la Tierra, y este cambio ha interrumpido la comunicación entre la Voyager 2 y las antenas terrestres de la Red de Espacio Profundo (DSN) de la NASA. Los datos enviados por la nave ya no llegan a la DSN, y la nave no recibe órdenes de los controladores terrestres.
La Voyager 2 está programada para reajustar su orientación varias veces al año a fin de mantener su antena orientada hacia la Tierra; el próximo reajuste tendrá lugar el 15 de octubre, lo que debería permitir reanudar la comunicación. El equipo de la misión espera que Voyager 2 se mantenga en su trayectoria prevista.
